Líderes Adaptables

Líderes Adaptables

Hace aprox. 2 años, de webear y webear por ahí, encontré el Blog de @johannarothman. Desde entonces se ha convertido en una de mis autoras favoritas.

Además de su forma jovial de presentar profundos problemas intrínsecos de la naturaleza humana, es una Project Manager que se autodefine como "Adaptable Leader", quien cuenta con muchísima gira liderando o aconsejando grupos de desarrollo.

Hace poco leí uno de sus últimos posts que trata de la actitud que uno tiene ante problemas que le suceden en la vida.

La consulta principal es "¿Sos un llorón o un solucionador de problemas?".

Presenta varias alternativas de como enfrentar situaciones de esa naturaleza. Me sentí tan identificado con el post, que podía verme en una situación similar, reaccionando de la misma forma.

En Paraguay, tantos años de dictadura han atrofiado la capacidad de reclamar lo que uno considera justo, a la mayoría de la población, ya que antes quejarse te ponía en la mira de la corrupción reinante. Era más sencillo quedarse callado que reclamar, aceptando todo lo que provenía del gobierno sin posibilidad de reacción.

Hemos evolucionado (¿será?), hoy reclamamos un poco más; con lo cual varias empresas y partes del gobierno han transformado su forma de pensar con respecto a lo producido en el país. Confían en los profesionales paraguayos y escuchan en parte a la ciudadanía, la cual los sostiene con sus impuestos.

El plagueo, si tiene justificación merece ser escuchado.

Existirán situaciones en que será más fácil buscar una salida al problema convirtiéndolo, en problema del responsable de resolverlo (como lo dice Johanna).

El divague aparentemente sin cabeza hasta aquí, a continuación quiero centrarlo en el verbo "escuchar"...

Yo me reconozco como un plagueón por default, con la diferencia que siempre intento ayudar a resolver el problema o dejarles saber porque es un problema en primer lugar.

Se descubre algunas veces que un silencio puede ser mejor alternativa a ciertas palabras dichas en un momento inadecuado.

Los seres humanos reaccionamos mejor a los diálogos que a las imposiciones.

Yo solía pensar que la sordera selectiva era una situación muy particular de los países del tercer mundo y debida a la mala calidad de la educación; pero al crecer me di cuenta de que esta es una condición humana exacerbada por la cultura del país y muchas veces por la conveniencia económica de los involucrados.

En Paraguay no estamos acostumbrados a escucharnos empáticamente, y la informática cae también en el mismo problema.

De las culturas orientales, uno aprende que tienen como objetivo principal el bien común, respetar las normas que se hicieron para el bien de la mayoría. Se los educa para que sepan ser críticos educadamente bajo los mecanismos adecuados y no bajo la rebeldía de hacer lo que a uno le conviene cuando se le antoja en detrimento del bien de los demás.

Un oriental promedio (no importado a sudamérica ni localizado a la región) es educado, cordial, solidario y trabajador.

Nosotros los occidentales, por el otro lado, somos egoístas por naturaleza:

"Si el problema no me afecta directamente trato de evitarlo, a pesar de que podría ser mi responsabilidad.

Si no hay suficientes personas afectadas como para poner en peligro mi trabajo, opto por no hacer nada (el famoso ñembotavy); aunque sé perfectamente que se puede hacerlo mejor".

Hace unos meses, me encontré con este video "It's not about the nail"

Un click cerebral importantísimo llegó a continuación.

En Sodep buscamos crear líderes adaptables. Equipos cuya experiencia principal sea conocimientos de TI, pero que además conviertan al cliente en aliado de la solución, con la simpleza de mejorar la comunicación.

Le hacemos saber a nuestros clientes que no tendremos respuesta a todos los escenarios posibles que están por venir, pero trataremos de que se sientan lo suficientemente seguros de caminar lo desconocido con nosotros.

La confianza mutua es fundamental, toda relación de personas (comercial o no) se vuelve más duradera cuando se construye sobre la honestidad y la transparencia.

Afrontamos nuestros errores dispuestos a reconocerlos, preparados para amplificar lo bueno que hacemos y que vamos aprendiendo de cada relación nueva con un cliente.

Nos comprometemos a utilizar nuestras herramientas informáticas y las habilidades de comunicación que vamos adquiriendo, para caminar juntos hacia la mejor solución construida en equipo colaborando con el cliente.

It's not about the nail, es saber reconocer que somos y tratamos con seres humanos.

Las reglas, las metodologías, los procedimientos, las herramientas, etc. poco ayudan si no somos capaces de escuchar y adaptarnos a los cambios.