¿Cuánto podemos mejorar?
Para mí esa es una pregunta que está constantemente rondando a mi alrededor, día a día realizamos tareas de diversas categorías, algunas más importantes o difíciles de realizar que otras, y con ellas siempre vamos aprendiendo algo nuevo, no importa lo diminuto que parezca poco a poco se va sumando como un pequeño granito de arena.
La mayoría de estas tareas suelen ser rutinarias y solemos darle más importancia por el hecho de que son cosas que debemos hacer, cosas que están en nuestro plan de trabajo y a causa de eso muchas veces no nos fijamos en los pequeños problemas que surgen mientras realizamos nuestros deberes o en ratos libres, ya sean problemas con un servidor, un error nuevo a la hora de compilar un programa o el no saber como realizar una tarea nueva la cual nos asignan, estos problemas que se interponen en nuestro camino pueden ser vistos como oportunidades para aprender, por el hecho de que nos exigen investigar, esforzarnos, incluso podemos decir que nos exigen innovar en el afán de solucionarlo y es mediante eso que vamos adquiriendo nuevos conocimientos casi sin darnos cuenta.
A veces no le damos importancia a estos conocimientos, porque pensamos que son cosas demasiado pequeñas, pero si vamos aprendiendo una cosa pequeña cada día, cada hora, al final todo lo que hicimos valdrá la pena, porque habremos mejorado, y es por eso que siempre podremos mejorar, por el simple hecho de que nunca lo sabremos todo, siempre habrá algo nuevo que aprender, me desilusiona la cantidad de cosas que no se, todo lo que puedo aprender pero mucho más grande que la desilusión, es el sentimiento de ansiedad por aprender esas cosas e ir mejorando sin límite día tras día.